Ni en casa estamos seguras ¡La osadía de pedir permiso para respirar en nuestro propio lugar de estudios! El pasado viernes 22 de abril, la Universidad de Cuenca vivió uno de los eventos más grandes: Consensos U, en el cual se reunieron rectores, rectoras, vicerrectores, vicerrectoras y delegaciones de todas las Universidades e Institutos de Educación Superior del país (sí, públicos, privados y co-financiados) Pero ¿qué nos dejó Consensos U? Para los señores y señoras de corbata y vestidos caros, de seguro le dejó el ego lleno al sentir que “hicieron un cambio”. A nosotros y nosotras, las y los estudiantes que conformamos la Universidad, nos dejó un mal sabor de boca… fuimos humillados y tratados como intrusos dentro de nuestra propia Universidad. ¿Para qué se realizó este evento con diferentes congresos y charlas? Se supone que para conversar acerca de las reformas a la LOES con los “beneficiarios” directos (aunque yo preferiría decir “afectados”). Se generó un espacio tibio...

  En las últimas semanas en Colombia, las elecciones al legislativo y el ejecutivo han sido un intenso escenario -como no recuerdo haber presenciado antes- donde se han discutido abiertamente temas que parecían estar vetados de los discursos electorales. Hemos visto como un candidato a la Cámara de Representantes obtuvo un aval por las comunidades afros, aunque antes se había autodeterminado como indígena . Luego el mismo candidato dijo en una entrevista en radio, que todo aquel que se q uisiera autodeterminar como afrodescendiente, bien lo podía hacer, un comentario muy a la ligera sin ningún tipo de reflexión o sensibilidad de lo que ello implica. Lo peor vino cuando en el reconteo de los votos perdió la curul obtenida y en su lugar la g anó la hija de un condenado por parapolítica . No se sabe si el remedio fue peor que la enfermedad. En Cartagena de Indias, una ciudad donde la población autorreconocida como afro -aún descontando el error del censo de 2018- puede llegar a un ...