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Daniela Pérez: "Una crítica a la economía positivista"

 

El método es el camino para poder llegar al conocimiento, es por esto que a lo largo de la historia se analiza distintos métodos filosóficos los cuales tienen en común buscar el conocimiento absoluto en el universo. Es así, que desde la filosofía griega se registra métodos de enseñanza partiendo desde los sofistas y, su contraparte, con el método llamado socrático. Por su parte, la economía ha sido  fundamental del proceso de los individuos en el mundo, así pues, sus primeros registros como una ciencia se registra desde la cultura griega. Sin olvidar que en varias partes del mundo otras culturas ya contaban con “sistemas económicos”; pero, en Grecia puntualmente, ya se registraba a la economía como: “Oikonomikos”.  

La filosofía, con el pasar del tiempo, fue buscando métodos más lógicos y exactos para buscar la verdad. Sus estudios estuvieron inspirados en los griegos, dando como resultado el idealismo y el positivismo en las ciencias. Es así que, Descartes parte de un método más exacto y de comprobación para llegar al conocimiento pleno. En ese sentido, Descartes dejó de lado la intuición y las vivencias del ser para buscar respuestas lógicas. Por tanto, partió de su duda metódica donde comprende que existe evolución histórica y un cambio en el espíritu; por el cambio de la sociedad feudal a la burguesa.

“El positivismo, que aparece con Augusto Comte, en la primera mitad del siglo XIX, fue la filosofía encargada de respaldar esta actitud teórica nacida del enfoque cartesiano y entre sus contribuciones está la idea del estudio científico de la sociedad humana, a fin de superar toda forma especulativa, lo que indica que la realidad social humana debe ser comprendida científicamente.” (Gonzales & Hernández, 2014)

En efecto, la Economía también fue tratada como una ciencia positivista. La razón es porque dejó de lado el estudio de las ciencias sociales para su razonamiento y entendimiento. Un ejemplo, en el estudio de la Economía clásica, son autores como: Adam Smith y David Ricardo. Estos eruditos basaron sus estudios netamente en el positivismo para explicar la acumulación y la producción. De esa manera, llegó el materialismo dialectico -basado en la dialéctica de Hegel- la cual hace referencia a la contradicción en el plano de las ideas para llegar al conocimiento. Siendo así, una idea es una tesis y su oposición fue la antítesis. La pugna entre estas dos provoca una síntesis. Hegel, para muchos filósofos incluido Marx, es idealista. En ese sentido, creía que un espíritu absoluto daba lugar la formación del pensamiento. En contraposición al pensamiento hegeliano, Engels colaboró a que se publique la teoría de Marx. En base al materialismo histórico se le dio la vuelta a la dialéctica hegeliana. Marx se basó en la evolución de la historia y aportó con una interpretación del mundo en base a sus causas materiales. Por tanto, señala Marx, las causas materiales son de carácter económico.

"Mi método dialéctico -dice Marx- no sólo es en su base distinto al método de Hegel, sino que es directamente su reverso. Para Hegel, el proceso del pensamiento, que se convirtió en idea, provocaba que los sujetos sean demiurgos (creadores) de lo real. Por tanto, lo real sería su simple forma externa. Para mí, por el contrario, lo ideal no es más que lo material traspuesto y traducido en la cabeza del hombre" (Marx, 1867). Las ideas marxistas fueron evolucionando a finales del siglo XIX, y ya para el XX nuevos pensamientos filosóficos hicieron su entrada al plano de las ideas. Siguiendo esa línea, para el pos-modernista Michelle Foucault, crítico del Marxismo y del positivismo, un nuevo tipo de racionalidad en la sociedad debía ser cuestionado. A lo que se refiere Foucault es que tanto la crítica al positivismo, como la superación del marxismo ortodoxo debían ser superados. Foucault, mediante el análisis de los discursos y los conceptos,  plantea estudiar otras estructuras de dominación que son invisibles e inherentes a las sociedades occidentales y eso se puede hacer mediante el análisis de los conceptos existentes en un lugar y una época histórica determinada.

“los conceptos de análisis que pueden servir de modelo para mostrar que la historia de un concepto no es, en todo y por todo, la de su acendramiento progresivo, de su racionalidad sin cesar creciente, de su gradiente de abstracción, sino la de sus diversos campos de constitución y de validez, la de sus reglas sucesivas de uso, de los medios teóricos múltiples donde su elaboración se ha realizado y acabado” (Foucault, 1979).

Antes bien, existen más métodos para la busca de conocimiento que ayudan a esclarecer la función encubridora de la ideología. Los análisis de los discursos y los conceptos, desde una metodología Foucaltiana, permiten señalar las contradicciones, inconsistencias y silencios que caracteriza a los métodos y discursos. De esa manera, se entiende a los conceptos como elementos situados en momentos históricos y que, a su vez, son transversales a las super-estructuras de dominación y, de igual manera, permite evidenciar otras formas de violencia en la modernidad occidental.

En conclusión, los métodos que se han usado a través del tiempo en la filosofía fueron claves para el estudio de la economía como una ciencia positivista, en la cual solo se tenía en cuenta a la lógica matemática y a los resultados proporcionados. La evolución del pensamiento y los aportes Marxistas buscaron que la economía vea más allá de la lógica, y el idealismo y base su conocimiento en la historia y demás ciencias sociales. Empero, la propuesta marxista permitió vislumbrar la evolución del individuo; debido a que, el materialismo forma el pensamiento de los sujetos sociales y sus formas de relacionarse en el mundo de lo social, en diferentes modos de producción. Asimismo, es importante señalar que el positivismo y el idealismo no fue criticado solo desde el marxismo. Las corrientes post-estructuralistas han aportado a la comprensión de otras estructuras de dominación. Es decir, no solo la economía capitalista y el positivismo han generado dominios sobre los sujetos sociales. Las teorías postestructurales señalan que existen otras maneras para comprender la historia. En efecto, la apuesta de Michelle Foucault, fue analizar como existen formas legitimadoras del establishment, pero, desde el análisis de los discursos y los conceptos.

Bibliografía

Foucault, M. (1979). La arqueología del saber. México: Siglo Veintiuno Editores, sa,.

Gonzales, A., & Hernández, A. (2014). Positivismo, Dialéctica Materialista y Fenomenología: Tres Enfoques Filosóficos del Método Científico y la Investigación Educativa. Scielo.

Marx, K. (1867). El Capital I.

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Sobre la autora: Daniela Pérez estudió Administración Pública en la Universidad Central del Ecuador. Actualmente es estudiante de Economía en la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE). Es militante de la Colectiva las Matildes, escritora y ha colaborado en el medio de comunicación alternativo ContraKultura Revista.

 

 

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