Eric Erazo Arteaga: "Breves reflexiones sobre los discursos de gustavo Petro respecto a las problemáticas del narcotráfico en Colombia y la región"
I-
ANTESCEDENTE
PERSONAL
Tengo una aclaración personal que hacer al respecto: tengo
las nacionalidades ecuatoriana y colombiana. Aquello ha implicado una constante
conexión con Colombia teniendo en cuenta que vivo en Ecuador. Tengo familiares
en aquel país; viví mi adolescencia en el municipio de Sandoná en el
departamento de Nariño, un lugar que no ha sido azotado por las caras más
violentas del narcotráfico hasta la presente fecha. Sin embargo, conocemos las
barbaridades que se han vivido, y se siguen viviendo, en ese amado y bello país
del cual también soy ciudadano.
Ese es un antecedente importante. Para la fecha de
publicación de estas reflexiones, me encuentro viviendo en la ciudad de Quito. En
los presentes años, el Ecuador ha sufrido de diversos episodios de violencia
relacionada a la problemática de las organizaciones del narcotráfico;
acompañada de una implacable criminalidad común emergente que se ha disparado
considerablemente en estos años partiendo desde los momentos previos a la
pandemia.
Considero que las reflexiones del Presidente de Colombia,
Gustavo Petro, se pueden tener en cuenta en el Ecuador. Debido a que Colombia
ha sufrido del narcotráfico y la violencia intensificada desde hace muchos años
antes que Ecuador. Por lo tanto, los planteamientos de Petro parten de la
experiencia colombiana que vive una realidad con una complejidad
particularmente elevada y vive en su contexto latinoamericano. Por lo tanto, es
un país que tiene muchas similitudes.
Este escrito solo pretende realizar un primer
acercamiento a la realidad del conflicto, sin detenerse a desarrollar con
datos, estadísticas, bibliografía y otros medios que sean necesarios para
corroborar las hipótesis. Esas investigaciones espero realizarlas en el momento
oportuno y con los medios necesarios. Por el momento solo comentaré
reflexiones.
II-
BREVES
ANTESCEDENTES DEL NARCOTRÁFICO
En primer lugar, el narcotráfico es un fenómeno criminal
que nació en el siglo XX producto de la prohibición progresiva de varias
sustancias recreativas que estimulan diversas condiciones de la mente humana. Esto
provocó, posteriormente, el nacimiento de un mercado ilícito y de contrabando de
drogas, teniendo en cuenta que previo a ello existían fármacos compuestos con
la hoja de coca, la hoja de marihuana, el opio, etc.
En Estados Unidos, por ejemplo, se prohibió el alcohol;
en un contexto de rivalidad contra las potencias europeas. El alcohol era uno
de los tantos productos provenientes de Europa y su cultura, que querían
aplastar en una guerra cultural. Esta prohibición fue la causa de un mercado
ilícito que fue imposible detener, puesto que las sustancias recreativas son
productos que siempre tendrán demanda por diversas necesidades recreativas o
dependientes que requieren los miembros de las sociedades -ya sea por causas
personales o sociales-.
En aquella época, las mafias italianas compuestas por inmigrantes
europeos fueron la vanguardia de este poderoso mercado ilícito. Generaron,
entonces, grandes olas de violencia en torno al nuevo mercado emergente hasta
su prohibición. A pesar de que existían aquellas mafias la violencia mermó y
progresivamente se aferraron a los mercados ilegales, sin encontrar el mismo
éxito. Por otro lado, eso no ocurrió en Sicilia, puesto que los narcóticos se
convirtieron posteriormente en el producto de exportación ilegal por excelencia
y conllevo a una ola de violencia sin precedentes que requirió de muchos
sacrificios intelectuales como varios de los jueces de mayor rango de Italia en
los años ochenta.
El negocio del narcotráfico integró a la cocaína como uno
de los tantos productos ilícitos. La cocaína nace de las hojas de coca,
propicia de su plantación en nuestra región del cono sur que con su respectivo
proceso se extrae al componente de la hoja de coca que genera los respectivos
efectos estimulantes para el cerebro del consumidor.
Desde ese entonces, diversas organizaciones criminales
nacieron en nuestro continente, siendo varias de las más poderosas del siglo
pasado las que nacieron de Colombia y su particular realidad bélica que tenía
sus raíces en la época de la violencia y el Bogotazo.
III-
EL
MERCADO ILÍCITO
Es importante tener en cuenta la dinámica del negocio del
narcotráfico como de todo negocio ilícito que implique la venta de productor
con venta restringida o prohibida. Todo mercado funciona bajo las reglas de la
oferta y demanda. Es decir, que el precio del producto depende de aquella ley,
incluyendo.
Mientras mayor oferta y menor demanda el precio del
producto será menor; si la demanda es mayor a la oferta el producto tendrá un
mayor precio, y si ambos factores de oferta y demanda están equilibrados
entonces el precio del producto será estable. Así, por ejemplo, si se realiza
una sobre producción de sandalias y hay diferentes industrias que las ofrecen
(oferta), pero los posibles consumidores no requieren de la compra del producto
(demanda), será necesario disminuir el precio del producto para que se pueda
vender. En cambió si está en tendencia la compra de celulares debido a las
necesidades del mundo moderno, y hay pocas empresas o poca producción de estos
(una situación hipotética de la oferta), este producto se mantendrá en un
precio elevado.
Con relación al mercado del narcotráfico la demanda del
producto es constante. Existen personas sumamente dependientes a tales
sustancias por diferentes factores, así como también hay consumidores casuales
de tales sustancias. Sin embargo, la oferta es la que tiene constantes
complicaciones partiendo de que la ilegalidad del producto implica varios
riesgos. Las guerras contra el narcotráfico confrontan al ofertante contra el
estado de diversas formas como escenarios violentos contra el mismo, los
sobornos, las complicaciones para su transporte, etc. Ello implica, por lo
tanto, que la oferta sea considerablemente menor, debido a que no todo miembro
de la sociedad está dispuesto a ingresar a ese mercado o emprender en el mismo.
En efecto, el precio del producto es elevado ante una constante y creciente
demanda y una reducida oferta.
IV-
LOS
CONSUMIDORES Y LOS VENDEDORES
La oferta y demanda dependen de las condiciones humanas
tanto de vendedores y compradores. Para empezar, todo mercado nace de una
necesidad que satisfacer. Las sociedades actuales, sufren de varias condiciones
que llevan al límite a los individuos. En consecuencia, buscan estimulantes o
inhibidores a su mente.
Esta situación nace de la dificultad del ser humano para
acoplarse a un ritmo de vida cada vez más acelerado. Donde los seres humanos
compiten por producir o servir a la producción en masa; propia de nuestro
devorador sistema que tiene la finalidad de alcanzar las necesidades o
caprichos que vende la sociedad. No son más que productos que, con su venta,
sirven a la ambiciosa acumulación de capital de las empresas a cambio de
beneficios que estimulan a los trabajadores a producir. En aquellos casos las
drogas son una sustancia recreativa que despista del estrés de la intensa
rutina o es un estimulante para el trabajo. La cocaína satisface cualquiera de
esas funciones.
Una situación diametralmente diferente sucede con
aquellos que no encajan o no se consideran “aptos” para las exigencias
laborales de las empresas. Son quienes caen en la desesperación, quienes por
diferentes circunstancias no tienen empleo y son sometidos a una crítica de su
entorno, sociedad y hacía sí mismos. La desesperanza en un mundo que valora a
las personas con relación a su productividad es devastadora; por lo que las
drogas son también un escape para esas personas, a las que en muchos casos se
vuelven una adicción a las que son dependientes. La pasta de cocaína es uno de
los derivados más económicos de la misma.
En lo que respecta a los vendedores, los mismos son
individuos que entran a este peligroso negocio por diversas condiciones
complejas. Los riesgos se toman ante la necesidad o ambición de los mismos
instauradas bajo las condiciones de anhelos u objetivos materiales que nos
impone un sistema consumista basado en el marketing, en la sobre estimación de
los productos del mercado y los establecimientos de estatus en los individuos.
Las necesidades sociales conducen a los individuos a
buscar diversas formas de subsistir, ante ello existen diversos
condicionamientos que determinan, en menor o mayor medida, las maneras o
herramientas de subsistencia de los individuos. Las personas de bajos recursos
tienen menores posibilidades de acceso a herramientas lícitas, lo que implica
unas considerables complicaciones para competir en esta sociedad, situación que
se agrava además al pertenecer a un grupo o sector socialmente segregado. Ante
esa situación varios de los mismos se dedican al trabajo informal o a las
actividades ilícitas, las cuales tienen una multiplicidad de modalidades,
incluyendo el microtráfico, narcotráfico y el sicariato.
Mientras que, por otro lado, también existe el estímulo
económico. Al igual que cualquier individuo de esta sociedad de apariencias y
consumo, a varios individuos les motiva esa sobre estimación de la satisfacción
de placeres artificiales o incluso la mera estabilidad económica, lo que
conlleva a la búsqueda de los medios más rápidos a tal camino. En ocasiones
quienes se motivan a sumergirse en el negocio del narcotráfico son quienes
comprenden que es un mercado de riesgos, pero con una compensación económica
considerable al tener en cuenta el precio de las drogas; sin embargo, hay
quienes, además de lo anterior, consideran a esta actividad ilícita como
normalizada en su entorno social.
V-
LAS
REFLEXIONES DE PETRO
Los discursos del actual Presidente de la República de
Colombia, Gustavo Petro, tanto en la Asamblea General de la ONU el 20 de Septiembre
del 2022, como en su posesión presidencial son muy interesantes respecto a la
problemática del narcotráfico y las respectivas consecuencias de la misma.
Aunque haré hincapié en el discurso de la ONU.
En primer lugar, Gustavo Petro reconoce la problemático
de la violencia, así como el impacto ambiental en las selvas y bosques de
Colombia debido a la fumigación venenosa contra la hoja de Coca, la cual es una
planta que a lo largo de la historia también fue usada como un componente
medicinal y las culturas precoloniales tenían diferentes usos rituales y
alimenticios con la misma. Aquel impacto va más allá de la flora y fauna,
también afecta por supuesto a diversos pobladores del lugar, denotando de esta
manera que este método sobre todo afecta al medio ambiente y a la postre a las
condiciones en las que la humanidad existe en este planeta cada vez más
desbalanceado.
En segundo lugar, declara que la guerra contra las drogas
es un fracaso, y por supuesto que lo ha sido. Desde la década de los años 70 la
guerra contra las mismas con diversos métodos policiales, militares y hasta
paramilitares, no ha logrado eliminar la oferta, más bien ha justificado la
poca oferta que conduce al incremente del precio de la Cocaína, determinando
así un mercado increíblemente lucrativo. En todas estas décadas de guerra
contra las drogas, han caído carteles enteros como el de Cali o Medellín, han
muerto imponentes líderes del narcotráfico como Pablo Escobar o, en el caso
ecuatoriano, Jorge Luis Zambrano. Sin embargo, sus muertes no han implicado la
caída de este mercado, más bien, ha conducido a cruentas guerras entre
organizaciones criminales por sustituir esos vacíos de poder.
Un punto importante que ahonda Petro es también, la
problemática del consumo incesante en el primer mundo, y no solo de drogas sino
también de productos derivados del petróleo y del proceso del trabajo del
carbón, haciendo alusión a la sociedad consumista, quienes buscan superfluas
satisfacciones que requieren de un consumo caprichoso incluso de las mismas
drogas. Se recalca que el enfoque del combate a los problemas de salud pública
de las drogas va dirigido de una manera errada, debido a que se debe hacer
mayor énfasis en las medidas respecto al consumo que sobre la producción de
drogas.
VI-
REFLEXIONES
FINALES
En definitiva, es fundamental comprender al narcotráfico
como un mercado que sigue la misma lógica que cualquier mercado lícito de la
oferta y la demanda. La guerra contra el narcotráfico no ha sido más que un
condicionante para la oferta, ante una incesante demanda de diversas drogas,
entre ellas la cocaína. Ante ello el negocio es cada vez más lucrativo, y en
torno a la misma varias olas de violencia sin precedentes. La ilicitud de las
drogas es, por tanto, la justificación de la persecución que dispara sus precios
es por lo tanto esta ilicitud la que estimula la existencia de la oferta cuando
no hay métodos lícitos más satisfactorios para alcanzar una estabilidad
económica en este sistema capitalista.
Pues entonces ¿Qué metidas tomar respecto a las drogas?
El combate directo ha demostrado ser ineficiente ante la misma, la mejor opción
es entonces la prevención de este fenómeno, y para ello es necesario tratar
tanto la oferta como la demanda.
Si la oferta nace parte de la ilicitud de un producto con
constante demanda, el primer paso sería su legalización y regularización,
debido a que de esa manera el precio de esta se reducirá al carecer de los
condicionamientos de las dificultades de su mercado por la criminalización de
cultivadores, transportistas, vendedores y negociantes. Y la regularización es
fundamental, para controlar el consumo de una manera racional, tomando medidas
de control de consumo y sobre todo la prevención de este. Es fundamental
entender a este fenómeno también de una manera humana, y entender las razones
que motivan al consumo y también a la venta, tratando la génesis de estas
circunstancias se podrá tomar medidas que podrían frenar este fenómeno de una
manera más satisfactoria que la mera persecución penal.
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Sobre el autor: Eric Erazo Arteaga es Abogado por la Universidad Central
del Ecuador. Miembro cofundador del Club de Derecho Penal y Criminología de la
Universidad Central del Ecuador. Trabaja como asesor jurídico en DIRECTUM firma
plurinacional de abogados. Colaborador en el instituto de investigación y
capacitación jurídica LATIN IURIS.
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