Kamery Cárdenas: "recopilación de los métodos de estudio más efectivos para estudiantes de preparatoria 2023"
Afirma Mazzeo (2009,
pág. 40) que las técnicas
de estudios son: “un conjunto
de procedimientos, reglas
y técnicas razonadas, coherentes y comprobables, que un sujeto
lleva
a cabo personalmente para responder a su deseo
de conocer y aprender un determinado objeto”.
Además, se destaca
que los métodos de estudio
están estrechamente ligados
al desempeño académico. La
ciencia sugiere que el aprendizaje de ciertos temas se
arraiga de forma más sólida cuando
se logra mediante
métodos específicos, es decir, cuando
el estudiante utiliza
procedimientos y técnicas
particulares para adquirir conocimientos (Vélez, 2009).
Especialmente en el año 2023, se requieren
estrategias de estudio,
ya que nos encontramos en una era digital
en la que el acceso a la información
es más extenso que nunca, pero la habilidad de procesar y utilizar esa información
es escasa.
Por eso, los métodos de estudio son una gran ventaja para
todo tipo de estudiante ya que
permite comprender y retener más información durante más tiempo. He allí la
gran importancia de los
métodos de estudio, nos permiten
alcanzar el éxito académico.
En este ensayo, se explora una gran variedad de métodos de
estudio y estrategias efectivas que
los estudiantes de preparatoria pueden utilizar para mejorar su rendimiento académico
y desarrollar habilidades de aprendizaje a lo largo de la vida.
Se recopila los puntos de vista y recomendaciones de los
mejores Coach Educativos, por lo tanto, la metodología de esta investigación
es bibliográfica.
Es importante mencionar que este ensayo consta de cuatro partes:
la justificación, donde
se profundiza en la relevancia del tema; la introducción, que actúa como
guía para el lector; el desarrollo,
donde se amplía el tema con opiniones de autores; y las referencias junto con
las conclusiones, en donde se
respalda la veracidad de la información y se encuentra un resumen final.
Desde el punto de vista de Bazán (2022, pág. 19-20), el
mejor método de estudio son los organizadores de información porque ayudan a simplificar textos
largos. Además, a la hora de
estudiar el estudiante se centra únicamente en lo más importante. Para
elaborarlo se debe responder a las preguntas: ¿Qué?, ¿Cómo?,
¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por qué? y ¿Para qué?
No obstante, para Vargas (2017, pág. 4-5) este método es
obsoleto ya que no es un método activo
de estudio por lo tanto se olvida
muy rápido. En su opinión,
lo más efectivo son las Flashcards, las cuales ella misma describe
como “unas tarjetas
hechas específicamente para
estudiar, en las que por una cara se pone el concepto
o pregunta a estudiar
y por la otra cara se pone la respuesta o el desarrollo.”
Para complementar, Ávila (2019) califica a ambas como retrógradas y propone el Método
EFGHI. El cuál lo divide en 5 pasos:
examinar el texto
a estudiar, formular el tema en preguntas, ganar información contestando
las preguntas, hablar sin ver los apuntes para ver cuánto recordamos del
tema e investigar más para enriquecer
el aprendizaje.
Pero, para Sebastián (2014, pág. 3-33) ninguna de todas las
anteriores sirve para memorizar
fórmulas, por lo cual expone a las Reglas Mnemotécnicas, las cuáles define como “un sistema de herramientas que nos ayudan
a memorizar ciertos datos o una gran cantidad de información que, de otro modo,
olvidaríamos fácilmente”.
Según Noreen (1984) no se está tomando en cuenta a los
estudiantes que aprenden mejor en
grupo. Para este tipo de estudiantes propone el método de un debate, en dónde
se intercambian ideas, apuntes y
dudas sobre el tema. Igualmente, para hacerlo más divertido se debe convertir este debate en un concurso
de preguntas y respuestas, logrando así que se deje de ver al estudio como una actividad tediosa y aburrida.
Desde la opinión de Cirillo (pág. 21-29) todas se vuelven
inservibles sin un buen manejo
del tiempo, ya que recordemos que el cerebro necesita pausas para rendir
de mejor manera. Para ello presenta
el Método Pomodoro, que trata sobre un enfoque de gestión del tiempo que implica
trabajar intensamente durante
25 minutos (un Pomodoro) seguidos
de un breve descanso. Tras cuatro Pomodoros, se toma un
descanso más largo.
Desde nuestra forma de ver las cosas, ninguna menciona qué
hacer en el momento de fatiga y falta
de concentración. Es allí donde entra el Método Mindfulness, el cual consiste
en cerrar los ojos y respirar a un
ritmo propio con el fin de reducir los niveles de cortisol del cerebro. Seguido del mismo, si se siente
tentación por usar el celular a la hora de estudiar se usa el Método Retrasa Tu Recompensa, el cuál manifiesta que se
debe posponer 5 minutos, luego 10 minutos… y así seguidamente hasta completar una hora.
Desde nuestro criterio,
no hay un solo método
de estudio efectivo. Se debe recordar
que todos somos diferentes y
aprendemos de diferentes formas. La única manera de saber nuestra mejor estrategia académica
es a base de prueba
y error, es decir, probar cada una de las mismas y ver
cuál se adapta a nuestras
necesidades y forma de ser.
Dentro de nuestros hallazgos, se observa que los enfoques
de estudio varían según nuestras preferencias individuales: ya sea aprendiendo en solitario o en grupo,
adaptándonos a estilos visuales, auditivos o
kinestésicos, enfrentándonos a materias con fórmulas o teoría, e incluso
considerando la extensión del
texto para poder resumirlo.
Este
ensayo, recomienda encarecidamente a los estudiantes que no tienen
un método de estudio claro que exploren
varias técnicas, algunas
de las cuales se han mencionado anteriormente. Además, es crucial
personalizar el enfoque,
fijar metas y mantener una consistencia,
ya que estos aspectos combinados promueven un aprendizaje efectivo y mejoran el rendimiento
académico.
Al momento de hacer este ensayo, se
presentó una epidemia de varicela en el Colegio “Alfonso del Hierro” La Salle, por lo tanto, no se pudo hacer
una entrevista como se tenía planeado
y se tuvo que modificar todo el tema a último minuto. No obstante, este ensayo
es sumamente enriquecedor porque proporciona herramientas valiosas para mejorar el proceso de aprendizaje.
En este texto se toma en cuenta
la diversidad de estudiantes y estilos de aprendizaje que cada uno posiblemente tenga. Además, se contó con varios autores
que proporcionaron diversas
técnicas, estrategias y consejos que permiten a los estudiantes explorar
y seleccionar métodos que se
alineen con sus necesidades individuales. Estas guía no solo impulsa el
rendimiento académico, sino que
también fomentan el desarrollo de habilidades de estudio efectivas que son fundamentales
en esta nueva era.
Bibliografía
Ávila, D. (2019). Métodos
y técnicas de estudio.Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
Bazán, M. (2022). Aprender
con pensamiento visual: El uso de organizadores gráficos como estrategia para la enseñanza y el aprendizaje. EDULP
Cirillo, F. (2020.). La
técnica Pomodoro El famoso método para gestionar el tiempo que ha cambiado
la vida a 2 millones de personas. Editorial Planeta, S. A.
Mazzeo, R. (2009). Estudiar: ¿Misión
Imposible?. Ediciones Encuentro.
Noreen, M.(1984). Interacción
entre estudiantes y aprendizaje en grupos pequeños. Review of Education.
Sebastián. (2014).
Breve Manual De Mnemotecnia. Creative Commons.
Vargas C. (2017). Los Flashcards Como Estrategia Didáctica Para Mejorar El Proceso De Aprendizaje Del Vocabulario Del Idioma
Inglés En Los Niños Y Niñas De 5 Años Del Nivel Inicial. Garabatos Mollendo.
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Sobre la autora:
Kamery Cárdenas es una apasionada por
la educación. Posee una sólida formación en neuroeducación, gracias a cursos
especializados realizados en PSICORP. Está comprometida con el desarrollo
emocional. Tiene un diplomado en manejo de emociones en Chile. Además, en su
trayectoria consta el ser abanderada nacional.
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